Lente enfocado, saboreate mi atun!

El ambiente esta perfecto, creo.
La luz me da en mi ojo derecho y no puedo marearme agusto observando un punto rojo.
Fueron varios mililitros, no interesa.
No pero de verdad senti que fueran litros, me desvanezco como me es costumbre y papa cumple mi capricho ya de comprarme un jugo de piña, nos vamos a comprar cierto polvo de color claro que hace que las imperfecciones desvanezcan.
No encontramos y nos dirigimos a comprar grasa, de algunos mamiferos, compramos tambien dos animales marinos, luego nos dirigimos a otro centro buscando aquel polvo deseado, lo compramos junto con una yerba, ya roja de tanto sufrir, tomo una entre mis dedos, me gusta la textura, percibo su desvaneciente olor por mi ya inflamada nariz de tanto que le meto.
No soporto, me la meto a la boca, sabe bien, lo trago y tomo otra yerba y repito la accion.
Nos dirigimos a un puesto por ahi, no tan alejado, lleva un mes puesto el puesto, y nos dirigimos con nuestros jugos de piña al lugar.
Nos tienden, todo bien, me quito mi parchecito y veo que no debi hacerlo, me sigue doliendo mi punto rojo.
Rojo, todo rojo.
Vamonos, comprame cosas en tonos plateados y correre a comprar circulos de maiz.
Yo manejo pues tu cabeza esta haciendote unas jugarretas.
Llegamos, corro y corro , danzo, me percato que me veias y me apeno, que verguenza.
Espero mañana estrenarme, me gusta estrenarme.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Nervios de punta redonda

A lo Johnnie Walker.

Ya te leí