He llegado al punto en el que mi limite ya no puede estirarse mas.
Ya no necesito de nada, estoy en un punto que ya no puedo morder, pedir.

Ya no puedo recibir un rechazo mas, es ya demasiado para mi sentir.
Tanta espera, tanto trabajo, tanto entrenamiento, para ser libre otra vez y ser recibida con la espalda.

Estoy cansada de no comprender la mitad de lo que pasa.
O de lo que no pasa.
O de lo que pasa mientras otra cosa pasa.

O de tener miedo de no verte sabado tras sabado.

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