A mi misma.

Es cuestión de llegar al hogar.
Nunca jamás volveré a vivir en mi hogar, pero a veces vuelvo, e intento permanecer lo más alejada posible a él. No me gusta ir y abrir mis ojos a la realidad,
porque prefiero la lejanía que me hace sentir cercana, mas no vulnerable.

Verlo a él, envejecer, negarse a la ayuda...
Me entristece, me hunde en un profundo sentimiento de angustia, de dolor, de enojo, y de pánico que intento controlar.
De ganas de gritarle a la vida un ''porque?'' gigante. Llorar como la niña que alguna vez fuí porque tengo miedo de que mueran mis padres, porque siento que mi mundo se peredería sin ellos, y aun asi no me acerco mas, pero si me acerco, perderlos será mas dificil, permanecer firme en mi posicion sería lo mas sano para mi yo futuro.

Ah pero esque, como quiero ami familia, y mi manera de expresarlo es así, alejándome y permaneciendo lo más feliz posible, sin preocupaciones, y asi no se preocupan por mi.

Todos tenemos asuntos dificiles con los padres, las familias,
y el mio se hace para mi enorme, pues quiza la solucion a mi ''asunto'' es un abrazo, una palabra, un médico quizás, y sí, existe un pero.

El enojo hacia mi misma porque jamás he podido expresar una lágrima como yo quisiera, una súplica hacia mi misma.
En momentos como éste, la gente se hace catóica, o algo.

Meh, yo no caeré, porque aún me queda coherencia, dolor y humanidad, sí, pero mi coherencia prevalecerá, hasta el final de mis días, y me quiero así, solo que... es dificil convivir conmigo misma.

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