Quiero verte.

He empezado a sentir lástima por mí.
¿Ves mis dudas?
¿Sientes mis dudas?
Me quieres porque te quiero. ¿verdad?

Te he compartido mi humana condición.
Mi existencia.
Has sido la dedicación de mis días.
He otorgado mis dichas, mis pesares.
Mis momentos lúcidos, mis locuras.
Mis debilidades,.
Mi lado más oscuro y en el que te poso sobre un altar.

Doy silencios.
Doy lágrimas.
Tonta.
Te regalo mi amistad.
Mi comprensión.

Voy más allá del límite.
No tengo razón.
No hay otra que no sea mi incondicional disposición.
Para amarte.
Y nada más.

Porque yo quise.
Porque dejé fluir lo que en mí pasaba.
Porque ignoré las advertencias.

 De eso no te culpo, yo de la nada quise darte mi amor.
¿Te quieres ir?

Ya no quiero pensar en él.
Quiero pensar en mí.
¿Puedes pensar en mí?
¿Quieres?

Me desvivo por la ilusión que se aloja en mí.
Lo que me mantiene de pie aquí.
Estar contigo, algún día.
Me alimento de aire, sin oxígeno.

Ya no me regañes.
Ya no me expliques nada.
No quiero nada de tí.
Que no sea amor.

Si no me vas a envolver en tus brazos, no me hables.
Si no vas a callarme con tus labios sobre los míos, no los abras.
Tus suaves labios.
Tus embriagantes labios.

No hay otra razón.
Que no sea amarte.

Perdí la cordura.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Buona giornata

Ya te leí

Sal con pimienta y vayan de fiesta.