En la misión eterna de amarme. Más sola que nunca y más sabia. ¡Me acepto! ¡Me quiero! Las ganas de escapar, de cambiar, de correr como una loca que soy, no se me van ni se me irán, porque así soy. Estabilidad dentro de lo temporal. Qué bonito. Qué bonito es estar llena de ronchas, gracias vida, por dejarme vivirte.
No puedo creer lo estúpida que fuí tanto tiempo y lo sigo siendo. No puedo creer que de tu boca salgan esas palabras sobre mí, hubo tanto... Me lastimas tanto, tienes ese poder y lo sabes. No eres la víctima, sabes? Nunca has sido la víctima y nunca lo vas a ser. Deja de querer jugar ese papel, o nunca vas a salir del mismo perfil. Aprende por favor a identificar quién manipula, quién toma la hipocrecía por los cuernos y la maneja a la perfección. No seas tonto. No sólo me lastimas al hablar, te autodestruyes. No hagas como si yo nunca hubiera hecho nada por tí, porque ambos sabemos que yo dí todo lo que tuve y lo que no también. Ambos sabemos que me partí en dos para ofrecerte absolutamente todo de Angie, me exprimí y me exploté para amarte hasta el tuétano, te dí todo, mi casa huele a tí, a pesar de que ya he lavado todo lo lavable y sacado todo lo sacable, pero sigues presente, en una idea, en un lácteo, en una foto, en una carta, en una mano púrpura, en una memoria. Yo nunca voy a
No soy su musa ni inspiro sus canciones. No soy el verso que crea cuando en silencio imagina. Demasiado factible. Por hecho. Por sentado. No me ofende, pocas veces me he sentido diosa. Pero no soy a quien invita a leer antes de publicar. Esa decepción oscura. Y definitivamente silenciosa. El silencio de analizar, de construir segundo a segundo, una fortaleza. "Él es él y no dirijo sus acciones". Aunque duele, no me va a romper. Soy fuerte y decido no llorar. Porque no quiero. no es malo. No deseo derramar lágrimas por esto. "Él es él" y "yo soy yo". No decide ser mi planeta y a mi me cuesta dejar de verlo como estrella. Decido respirar y seguir con mi día.
Comentarios