Día del padre

En mi mente y corazón siempre hay una voz que me guía, una persona más sabia que me aconseja cuando estoy perdida.

Un hombre al que muchos admiran y pocos entienden, un hombre que me enorgullece y me ha hecho apreciar quien soy, porque con un guía como él, no podría irme mal.

Todo quien lo conoce me habla bien de él, me comenta sobre su humor, su ironía, su cultura, su nobleza y su inteligencia.

Muchas veces he tenido que explicar que yo no "endioso" a mi padre, sino que lo admiro, aunque no sea perfecto. Al final de todo, ¿quién lo es?

Siempre recuerdo aquellos días de nieve y libros, y cómo no podía comprarme un libro si no había terminado de leer el anterior. Recuerdo ese pequeño texto del periódico que tenía en su buró, donde hablaba de que el estudio no debe ser un castigo para los hijos sino una inspiración, una fortuna. Y gracias a esos detalles mi mente está marcada perfectamente con esa idea.

Aprender a cultivarme, y a no castigarme cuando no tengo ganas, porque ya lo traigo en la sangre, porque él me lo enseñó.

Gracias a él y a mi madre habemos cuatro mujeres y un niñito llenos de humor, amor e inteligencia.

Felicidades por habernos dado vida, y en darnos oportunidades que nos posicionan como afortunadas.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Ya te leí

Nervios de punta redonda

A lo Johnnie Walker.