Es tu camino

Ya no estoy para retener.
Aunque el amor que siento es el más puro que he vivido, (y el más "seguro"), la verdad es que no voy a pedirle que se quede si todos sus actos indican que quieren retirarse del juego.

Creo que él no puede lidiar con mis demonios, con mi "lado oscuro", que tanto necesita un pilar para apoyarse y volver a sí. Él es hostil, siente ataque con mi existencia y me ataca. Y yo nunca he sido buena manejando conflictos, huyo del confrontamiento.

No ha entendido que ése es mi punto más débil, el miedo. Con ataques y regaños no entiendo, sino con una mano amiga y un abrazo que reconforte. Pero eso no lo obtengo. Al fin y al cabo, nacemos y morimos solos, no es un requisito esencial para la persona con quien quiero compartir vida, futuro.

Pero arde, esos ataques sí que arden.
Extraño a mi familia, sé que aunque no me aceptan ni me entienden, me quieren.
Incondicionalmente.

Me gustaría no haber sido tan "noviera", he perdido mucho tiempo que pude haber aprovechado con ellos, aunque por algo (por mucho) era esa mi válvula de escape.

La verdad es que escribo un buen de cosas "demasiado" personales porque creo que nadie me lee.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Ya te leí

Nervios de punta redonda

A lo Johnnie Walker.